Muchas familias, especialmente los padres, están preocupados por el impacto de la tecnología en sus hijos. Estos son los cimientos, y no prestar la atención adecuada puede tener un impacto enorme. Usar mucho el teléfono puede tener un impacto grave en la salud mental y física del niño.
Desde que nuestro mundo comenzó a moverse hacia la tecnología, las cosas se han vuelto más complicadas. A pesar de que los padres y los niños saben cuánto los ciberacosadores, los depredadores sexuales y los ladrones de datos están activos en internet, las familias aún no cuidan mucho del bienestar digital. Muchas investigaciones muestran que el bienestar digital ni siquiera está en la lista de prioridades de las familias.
¿Qué es el bienestar digital?
El bienestar digital se refiere al proceso de controlar la cantidad de tiempo que pasamos frente a nuestros dispositivos móviles y sitios web. Entendemos la importancia de limitar la cantidad de tiempo que pasamos en nuestros dispositivos. En el tiempo actual, se vuelve esencial tener control sobre ello.
Ya sea que queramos controlar el tiempo o mantener la cuenta con él, deberíamos centrarnos en cuánto tiempo estamos pasando en el dispositivo. Esto es generalmente porque gastar demasiado tiempo en el móvil o en el sitio web tendrá un gran impacto en la productividad.
Las estrategias de bienestar digital se centran en ayudar a las personas a retomar el rumbo de su vida diaria. En lugar de permitir que la tecnología sea nuestro amo, debemos tomar el control y ser los amos para evitar posibles daños y reducir el riesgo.
Importancia del bienestar digital
Desde que el móvil llegó a existir y con la internet, estamos pegados a nuestros teléfonos móviles. Todo lo que necesitamos está disponible justo en nuestros teléfonos.
La tecnología es una bendición y también una maldición. Debemos abordar el bienestar digital de inmediato para mejorar la calidad física y mental.
El uso masivo de la tecnología está teniendo un impacto significativo en nuestra salud mental , lo que eventualmente afecta nuestra salud física. Ser demasiado dependientes de la tecnología no solo consume mucho de nuestro tiempo, sino que también tiene un impacto negativo en nuestras habilidades sociales, aumenta la ansiedad, disminuye la calidad del sueño y más.
No nos damos cuenta, pero depender de la tecnología durante mucho tiempo nos lleva a comparar nuestras vidas con las de los demás. Esto tiene un impacto negativo en nuestra vida. Además, una sola notificación de las redes sociales puede aumentar los niveles de cortisol de nuestro cuerpo , que a su vez son responsables de la ansiedad.
Aunque usamos la tecnología para aumentar nuestra productividad, tiene un impacto negativo en nuestra productividad. Es necesario que nos enfoquemos en los pequeños aspectos para evitar cualquier daño significativo. El mundo está lleno de distracciones, pero necesitamos apegarnos a ellas para evitar cualquier aspecto significativo. Si quieres tener éxito, necesitas estar enfocado.
Muchos padres están adoptando formas exitosas para mejorar el bienestar digital. No solo los niños, sino los padres también necesitan tener cuidado al respecto. Varias compañías a lo largo de los años han lanzado aplicaciones de bienestar digital. Puedes centrarte en elegir una que se adapte más a tus necesidades.
¿Cómo practicar el bienestar digital?
Seguir el camino del bienestar digital puede parecer inicialmente extremadamente difícil, especialmente si eres adicto a tu dispositivo. Sin embargo, si eres cuidadoso, puedes asegurar un adecuado bienestar digital para ti y para tu hijo.
- Permitir que los niños jueguen afuera.
Hacer que tu hijo se quede en casa todo el día, puede resultar en estar pegado a la televisión o a las pantallas de sus móviles. Esto puede, sin embargo, tener un gran impacto negativo. Son sus años de crecimiento y, si están dentro de casa todo el día, jugando con sus teléfonos móviles, se debilitarán. Sería mejor si permitieras que el niño salga y juegue un tiempo afuera y respire aire fresco.
- Establecer un toque de queda
Deberías establecer un toque de queda para ti mismo y tus hijos. Mirar la pantalla de tu móvil o portátil antes de ir a dormir aumentará el cortisol y reducirá la melatonina. Esto tendrá un impacto adicional en el ciclo de sueño más profundo. Esta es una de las principales razones por las cuales muchas personas son propensas al insomnio. Por lo tanto, puedes querer establecer un toque de queda y dejar de usar tu teléfono 30 minutos antes de ir a dormir. Esto facilita que entres en un sueño profundo.
- Rastrear el uso de la aplicación
Llevar un seguimiento de tus usuarios de aplicaciones puede jugar un papel importante en mejorar el impacto general. Deberías llevar un seguimiento de cuánto tiempo usas una aplicación en particular o tu teléfono durante todo el día. La mayoría de nosotros no nos damos cuenta de cuánto tiempo pasamos en nuestros teléfonos.
Si llevamos un seguimiento de nuestro uso de aplicaciones, podremos reducirlo. Si disminuyes el seguimiento de las aplicaciones, puedes preferir eliminar aplicaciones como Instagram y Facebook. Además, también deberías controlar cuánto tiempo estás gastando en el uso general de tu teléfono.
- Apagar las notificaciones
Si no quieres eliminar la aplicación y aún así limitar su uso, puedes desactivar las notificaciones. Esto te ayuda a mantenerte enfocado. Además, deshabilitar la notificación no afecta tu productividad y mantiene un control de cómo interactúas usando la aplicación.
- Opta por una desintoxicación digital.
Si quieres reducir tu adicción, necesitas hacer una desintoxicación digital. No hay nada mejor que eso. Puedes elegir mantenerse alejado de la tecnología por una semana o un mes y hacer una desintoxicación digital completa. Mientras tanto, puedes participar activamente en estudiar y practicar otras cosas que podrían interesarte.
Conclusión
Siempre debes buscar formas que te pueden ayudar a decidir cómo interactuar pero aún así mantenerse dentro de los límites.
Por mucho que el bienestar digital sea esencial para ti, también es importante para tu hijo. Por lo tanto, debes mantener un control sobre tu uso e intentar reducirlo tanto como puedas para tu beneficio general.